Era el año 2020 y todo se sentía surreal. Covid se apoderó del mundo y el miedo paralizó a muchos. Se me rompía el corazón al escuchar todo lo que mis amigos y personas amadas estaban atravesando a la distancia, mientras mi experiencia en Chapala, MX, era dramáticamente diferente.
Tomamos todas las precauciones necesarias, así tal cual como lo hizo el resto del mundo, pero mi vida era pacífica y ausente de miedo. En México y en Chapala impusieron muchas restricciones, parecidas a todas partes del mundo, y los lugares públicos como los espacios privados, no esenciales, también cerraron, pero yo continuaba saliendo a caminatas diarias con Misho y podía hacer mis compras en el mercado local.
Pasé mucho tiempo en el mirador de mi casa y por el lago meditando y prestando atención a los mensajes que me continuaban llegando, y trabajando en mi estudio. Fue como si el mundo hubiese conspirado para permitir que me concentre totalmente en mi proyecto. La quietud y la soledad me brindaron el tiempo y la habilidad de escuchar y de continuar produciendo.
Ahora los mensajes se habían vuelto constantes, largos y muy detallados con un mensaje central recurrente – “Crea un Ser de tamaño natural, o más grande”
Esto era un serio reto por lo cual decidí tomarme el tiempo necesario para incrementar el tamaño de a poco. Primero trabajé con esculturas que ya había creado y les diseñe un elemento en bronce para incrementar su estatura. El resultado terminó siendo un concepto totalmente nuevo, abriéndose a la oportunidad de que las esculturas participaran en una instalación colectiva con una altura total de 190.5 cm.
“Nosotros La Luz #1” y “Nosotros La Luz #2” nacieron – 75”x22”x28” (190.5x56x71 cm)
Mi siguiente meta era resolver cómo crear la escultura de tamaño natural como me lo habían pedido. Esto no sería fácil.
Con el propósito de estudiar el tema y confrontar cualquier problema que podría surgir, hice algunas esculturas incrementando gradualmente sus alturas yendo de 106 cm a 165 cm. El resultado fueron unos Seres maravillosos que me enseñaron muchísimo. Estas aún están sin terminar, ya que la fundición está actualmente trabajando en los elementos de bronce.
Este era el momento de comenzar la creación del Ser de 2 metros.
Estos eran los mayores desafíos que tenía que tomar en cuenta: La escultura original de barro tenía que ser transportada ( verde=sin cocción) desde mi estudio en Chapala a la fundición en Zapopan, Guadalajara, un viaje de hora y media, tomando en cuenta tráfico, caminos empedrados, y hoyos en la carretera que podrían perjudicar la frágil escultura; Debido al clima seco y trabajando con una capa muy delgada de arcilla para minimizar su peso, tenía que estar bien consciente que la arcilla no se seque durante durante el tiempo que me llevaría crear una pieza tan grande; La escultura tenía que ser lo suficientemente liviana para que dos personas pudieran bajarla por tres pisos de escaleras angosta.
Yo ya había hecho esculturas de tamaño natural en el pasado, pero esto era un trabajo monumental que me pedía rendirme al proceso. Sabia que debía tomarme el tiempo para planear todo con cuidado buscando las mejores soluciones y así prevenir problemas.
“Quieres seguir con este proyecto?” me preguntaban y yo seguía diciendo “Si!” pero ahora mi respuesta también incluía “mientras reciba la ayuda que necesito“.
Claro que sí!! Capítulo 4 ya te llega en dos semanas.
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